Elecciones 2023, otro proceso que inicia sin la confianza de la ciudadanía y con partidos políticos débiles

Autor: Alvaro Andrade

El 5 de febrero de 2023 se desarrollará un nuevo proceso electoral en Ecuador donde se elegirá a autoridades locales y al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Como sucede desde hace varios años, estas elecciones estarán marcadas por un gran número de candidaturas, además se desarrollarán en medio de una latente desconfianza social y debilitamiento de los partidos y movimientos políticos. En este artículo se abordarán varias reflexiones y datos para entender mejor el panorama y problemáticas a enfrentar en el siguiente proceso electoral.

Desconfianza en lo público

Uno de los aspectos más fundamentales para entender el desinterés en la política pública es comprender que existe un fenómeno de desconfianza generalizada en la gestión pública. Aunque no existen encuestas a nivel local, es común escuchar que las autoridades no cumplen sus funciones adecuadamente o. A esta realidad, se suma que el gobierno tiene poca aceptación, la Asamblea Nacional tiene muy baja credibilidad y en general, toda la función pública tiene poca confianza por parte de la ciudadanía. Uno de los principales puntos a tratar en las ofertas de campaña debe ser la garantía de recuperar la confianza en las y los funcionarios públicos mediante acciones transparentes, coherentes e integras.

Muchas organizaciones políticas, débiles y en crisis

El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que 276 organizaciones políticas se encuentran habilitadas para las elecciones, un consejero del CNE anticipó en una entrevista en el diario digital La Posta que posiblemente para estas elecciones existan 90.000 candidatos y candidatas, 10.000 más que en las últimas elecciones seccionales (La Posta, julio 2022).

Más allá del número de candidaturas, existen dos aspectos que son aún más preocupantes. El primero  es la falta de transparencia en el registro de afiliaciones a partidos y movimientos políticos. En la actualidad se estima que 4,6 millones de personas están afiliadas a alguna agrupación política, prácticamente 1 de cada 3 personas del padrón electoral pertenece a alguna organización política según datos del CNE (La Hora, 2022). Como segundo aspecto es que, aun cuando hay procesos de elecciones primarias, se imponen las figuras mediáticas. Una persona primero decide ser candidata y luego busca un partido o movimiento que auspicie su candidatura, pasando por encima de la militancia.

Considerando que el 34% de la población electoral forma parte de alguna organización política y que es común ver como candidatas a personas no afiliadas, toma más fuerza la siguiente pregunta ¿Para qué sirven los partidos y movimientos políticos en el país? Lamentablemente, no han podido promover nuevos liderazgos, interés por la política pública y menos por la militancia, dejando de lado el pensamiento, formación, ideologías y promoción de la política.

Primero anuncio mi candidatura y luego busco partido

Para poner nombres y apellidos a la explicación sobre candidaturas de personas que primero decidieron lanzarse a las elecciones y luego buscar partido, solo hace falta mirar a Quito sus aspirantes a la alcaldía. El primero y más extraño es Pedro Freile, quien fue candidato presidencial en 2021 con el movimiento Amigo, con propuestas conservadoras y que en el pasado fue afín a CREO. Freile, ahora será candidato por el Partido Socialista Ecuatoriano al que no está afiliado y que, además es una incoherencia política bastante evidente.

El partido Sociedad Patriótica, en papeles un partido de orientación más progresista participará por la alcaldía de Quito con Andrés Páez, no afiliado al partido, ex Izquierda Democrática y ex candidato a la vicepresidencia con CREO, un movimiento de orientación conservadora.

La Izquierda Democrática decidió apoyar a Inty Grønneberg en sus primarias, aunque es afín a las ideas de la social democracia, no está afiliado al partido y en repetidas ocasiones ha criticado su funcionamiento.

Pachakutik junto con otras organizaciones apoyará la candidatura del ex alcalde Jorge Yunda, quien tampoco es afiliado a este partido ni a las otras organizaciones. Estos son los casos más relevantes, pero seguramente no son los únicos, siempre habrá un argumento para justificarse. La información se ha obtenido de diferentes medios de

comunicación, todavía no hay comunicado oficial del CNE.

Propuestas débiles

Todas las reflexiones mencionadas son solo una parte del problema, otro tema de discusión es la capacidad para ejercer los cargos públicos. Es prácticamente un clásico ver en las papeletas a futbolistas, cantantes, actores, modelos, influencers o cualquier otra persona mediática postularse a un cargo, y aunque tienen derecho a participar, el problema es que sus candidaturas e incluso las de personas que han hecho carrera política, por lo general carecen de plan de trabajo claro.

Es urgente promover una mayor participación de la ciudadanía en la política electoral para que se pueda debatir ideas, posturas y se elija a las personas más aptas, castigando desde la ciudadanía a las candidaturas improvisadas, corruptas, carentes de una visión y poco preparadas para los cargos que quieren ocupar.

Referencias

Diario La Hora. (mayo, 2022).   En Ecuador uno de cada tres votantes está afiliado a un partido político. Quito: Solicitud de información entregada por el CNE.

Diario digital La Posta. (julio, 2022). Proceso electoral 2023. Entrevista a Enrique Pita, vicepresidente del Consejo Nacional Electoral. Quito.

Autor:

Alvaro Andrade

Economista, experto en Desarrollo Sostenible, Agenda 2030 y planificación multiescalar.

Director Ejecutivo de Investoria Foundation y Coordinador Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible región Andes en Quito – Ecuador (SDSN Andes).

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