Autora: María Paula Loza
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define a la violencia sexual durante conflictos armados como incidentes de violencia sexual cometidos por soldados, combatientes e incluso civiles durante una ocupación militar. Bajo esta premisa se incluye a la violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, los embarazos forzados, la esterilización forzada, la tortura sexual, contagio de enfermedades de transmisión sexual o del VIH-Sida o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable que se cometa contra las mujeres, los hombres, los niños o las niñas (Villellas, Urrutia, Royo, Villellas, 2016).
Esta problemática tiene base en el patriarcado. En muchas culturas, las mujeres son consideradas las depositarias de los valores y de las tradiciones de la comunidad. Las mujeres son las encargadas de reproducir biológicamente la nación y de perpetuar sus valores, de ahí que atacándolas se busque no solo destruir o dañar a la mujer individual, sino también fulminar el sentido de pureza étnica de una comunidad. Estas violaciones representan a su vez una forma de humillar simbólicamente al enemigo. Al agredir a las mujeres, percibidas como posesiones masculinas, se transmite el mensaje de que los hombres, los soldados, no han sido capaz de proteger a ‘sus’ mujeres (Fundación Melior), (Boesten, 2022).
La investigadora María Villellas en su artículo “Cuando la violencia sexual es arma de guerra”, nos explica que el patriarcado y la militarización están estrechamente relacionados. La autora remarca la existencia de los comportamientos “hipermasculinos” que tienen que ver la competitividad, la agresividad, la dominación y la violencia y la importancia de la “camaradería” entre los militares, que puede llevarlos no sólo a cometer actos violentos y actos grupales, sino también a cubrir en el delito a sus compañeros (Villellas, 2015).
Por otro lado, Celine Bardet, una experta legal e investigadora internacional de crímenes y creadora de la organización Not a Weapon of War[1], explica como los abusos y violaciones durante los conflictos vienen acompañados de terror, de violencia extrema, de mutilación y eso es un reflejo de que estos actos no son provocados por impulsos sexuales, sino que son una herramienta para causar el mayor daño posible (Alet, 2019).
¿Cuál es el propósito de la violencia sexual durante los conflictos armados?
En su sentido más básico, se cometen violaciones sexuales como instrumento de tortura y terror, aunque cada conflicto tiene sus objetivos propios. En casos como el de Bosnia Herzegovina o Ruanda estaban motivados por la búsqueda de purificación o depuración étnica eliminando a la población bosnia musulmana y la minoría tutsi respectivamente. Las violaciones pueden también ser una estrategia militar y política, como es el caso de la República Democrática del Congo donde algunas milicias buscan ahuyentar a la población de ciertos territorios ricos en minerales para su posterior explotación.
Otra motivación es el adoctrinamiento y control de las tropas como es el ejemplo del conflicto sino-japonés antes y durante la Segunda Guerra Mundial durante el cual se abrieron cientos de burdeles por todo el continente asiático para elevar la moral de las tropas y evitar el descontrol de la violencia sexual. Con la intención de aumentar el número de miembros, el grupo terrorista Boko Haram secuestra, viola y obliga a niñas a casarse con sus miembros. Finalmente, la violencia sexual es utilizada como fuente de ingresos. El comercio sexual es el segundo negocio más lucrativo del mundo después del tráfico de drogas y armas (Kuronen, 2020) y las organizaciones dedicadas a este negocio no pierden la oportunidad de ofrecer “ayuda” a mujeres que necesitan huir de la guerra en sus países (WWOW, 2023).
Reconocimiento, ayuda y justicia
Desde el año 2000, las resoluciones 1325 y 1820 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas declararon que la utilización de la violación y otras violencias sexuales en tiempo de conflicto pueden constituir un crimen de guerra, un crimen de lesa humanidad o ser un elemento constitutivo de crimen de genocidio (WWOW, 2023; ONU, 2011).
La atención y ayuda a las niñas y mujeres víctimas de violencia sexual es imperativa y debe ser coordinada entre médicos, psicólogos, psiquiatras, sistema jurídico, un equipo de investigación, trabajadores sociales, y expertos en el área de rehabilitación. Es un proceso complejo y muy largo, pero a su vez muy importante. Las víctimas deben ser tratadas con humanidad, se debe respetar su privacidad y la más estricta confidencialidad al asistirlas.
Finalmente, la violencia sexual ha sido uno de los delitos más silenciados y con mayor índice de impunidad a nivel mundial, que afecta mayoritariamente a mujeres y niñas (ONU, 2021). Los perpetradores tanto físicos como intelectuales deben pagar por este crimen y a las víctimas se les debe reconocer y retribuir como tal. Muchos veteranos de guerra con denuncias por violación jamás son enjuiciados e incluso reciben pensiones vitalicias, apoyo psicológico y algunos privilegios por haber defendido a su nación, mientras que muchas víctimas han tenido que por sus propios medios buscar ayuda de todo tipo para abrirse un camino hacia una vida nuevamente digna.
Referencias
Alet D. (2019). Violencia Sexual como Arma de Guerra: Un Trauma Indeleble / DW Documental. Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=-7TyzISoo_M
Kuronen A. (Agosto 2020). Trata de personas y prostitución forzada /DW documental. Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=Bj-fcvODs7g
Villellas A., Urrutia P., Royo J.M., Villellas M. (Junio 2016). Violencia sexual en conflictos armados /Quaderns de Construcció de Pau Nº 27. Obtenido de https://web.archive.org/web/20190101100404/https://escolapau.uab.es/img/qcp/QCP27_ViolenciaSexualE.pdf
Villellas M. (2015). Cuando la violencia sexual es arma de guerra / Pikara Magazine. Obtenido de https://www.pikaramagazine.com/2015/06/cuando-la-violencia-sexual-es-arma-de-guerra/
Fundación Melior. La violación como arma de guerra. Obtenido de https://fundacionmelior.org/archivado/la-violacion-como-arma-de-guerra/
Naciones Unidas. (2021). Estándares internacionales para juzgar la violencia sexual en el marco de los conflictos armados. Obtenido de https://www.un.org/sexualviolenceinconflict/wp-content/uploads/2021/05/report/estandares-internacionales-para-juzgar-la-violencia-sexual-en-el-marco-de-los-conflictos-armados/estandares_internacionales250521.pdf
Organización Mundial de la Salud. (2021). Violencia contra la mujer. Obtenido de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/violence-against-women#:~:text=La%20violencia%20sexual%20es%20%C2%ABcualquier,la%20v%C3%ADctima%2C%20en%20cualquier%20%C3%A1mbito.
Boesten J. (Mayo 2022). Sexual violence as a weapon of war in Ukraine / BMJ 2022; 377. Obtenido de https://doi.org/10.1136/bmj.o1172
United Nations. (2011). Analytical & conceptual framing of conflict-related sexual violence/ Stop rape now – UN action against sexual violence in conflicts. Obtenido de https://www.humanitarianresponse.info/sites/www.humanitarianresponse.info/files/documents/files/20110712%20FINAL%20FINAL%20Framing_ConflictRelatedSexualViolence_ConciseVersion.pdf
We Are Not Weapons of War. (Enero 2023). Defining conflict-related sexual violence. Obtenido de https://www.notaweaponofwar.org/d%C3%A9finition?lang=en
[1] Organización que ayuda a víctimas de violación de distintos conflictos en el mundo. Más información en: https://www.notaweaponofwar.org/?lang=en
Autora:
María Paula Loza
Políglota, Licenciada en Relaciones Internacionales y con un diplomado en Derecho Internacional por la Universidad Estatal de Bélgorod en Rusia. Ha participado en foros y mesas de diálogo internacionales sobre interculturalidad, género y cooperación internacional.